A la hora de decidirnos por un tipo de depilación, la depilación láser suele ser una de las opciones más demandadas, ya que es mucho más cómodo para el cliente y nos aporta unos resultados a largo plazo que otro tipo de técnicas no consiguen. Suele ayudar mucho en casos de foliculitis u otro tipo de afecciones cutáneas que resultan algo incómodas, además de olvidarte de la cuchilla para siempre. Eso sí, hay que ser constante y realizarse las sesiones necesarias según un estudio de tu piel, para conseguir unos resultados óptimos y garantizados.
Varices y problemas circulatorios: ¿son incompatibles?
Varices y problemas circulatorios: ¿son incompatibles?
Este tipo de problemas suelen ser muy comunes entre las mujeres a partir de los 30 años o tras los embarazos. Pero no son ningún impedimento a la hora someterse a un tratamiento de depilación láser. Lo primero de todo, es mantener un buen control médico de los problemas circulatorios, para que estén controlados y las varices, por supuesto, no vayan a más. Mientras que haya un buen tratamiento, el sobrecalentamiento que produce la depilación láser no afectaría para nada a las varices o los problemas circulatorios.
Una vida saludable a base de una alimentación baja en colesterol y ejercicio regular, ayudaría mucho a controlar los problemas circulatorios. Partiendo de esta base, las sesiones de láser no van a interferir en este tipo de problemas, ya que el espacio entre sesión y sesión es bastante amplio y no se perjudica y ni se resiente la piel, la circulación sigue con normalidad y no tienen por qué salir moratones ni cualquier señal que indique que la sangre no fluye correctamente.
Un comentario
Bastante útil este artículo tocante a la depilación.
Incluso yo, que trabajo en una clínica estética desde hace 8 años me he quedado sorprendida.